Salmos para Alabar a Dios

Los seres humanos debemos tener momentos para agradecerle a nuestro Señor por todo lo que nos proporciona, para ello es ideal recitar los salmos para alabar a Dios. Ratificando que creemos en él como la única fuerza poderosa del universo. Además, de reafirmar nuestra fe infinita, pues, aunque nos coloque en momentos de mucha atribulación, siempre confiaremos en él.

Salmos para Alabanza

A través de los salmos para alabar a Dios, enaltecemos todo los que él nos regala día a día, su amor infinito, su protección, su misericordia. Damos gracias al Señor por todas y cada una de las experiencias vividas, pues sabemos que, aunque en el momento no las logremos entender, siempre vamos a tener un aprendizaje y una evolución espiritual – personal.

Sabemos plenamente que, al terminar nuestro camino por la vida terrenal, seremos recompensados con el reino de los cielos, donde podremos disfrutar de su presencia y amor, además de reencontrarnos con nuestros seres queridos que han partido con anterioridad.

Te invitamos a seguir nuestras publicaciones, con las que podrás aprender y continuar conociendo cada vez más, los diferentes salmos que podemos emplear para agradecer, pedir la protección, la salud o el fortalecimiento de nuestro espíritu, así como las diversas palabras de Dios que nos reconfortarán y darán más luz a nuestra existencia.  Algunos de los salmos para alabar a Dios o salmos para alabanza que más se emplean en la actualidad son:

Salmos 30:1-5

Dios nunca nos deja de lado, siempre oye nuestras suplicas y nos rescata de cualquier mal. Nos permite levantarnos cuando hemos caído, está ahí para darnos su mano amiga, nos alienta a seguir adelante a pesar de las dificultades, pues al final obtendremos el triunfo.

También nos mantiene alejados de los enemigos y de todos aquellos que nos quiere hacer mal, pues con Dios en el corazón nada nos pasará. Es por ello que debemos siempre exaltar su amor hacia nosotros, su ayuda y protección, sin olvidar que debemos alabar su gracia y misericordia.

Debemos agradecer cada día os dones y bendiciones que disfrutamos, la vida que nos ha regalado y como a pesar de la oscuridad siempre hay un rayo de luz que nos activa la esperanza, la fe y la constancia. Lo único que tenemos seguro y que es eterno es el amor y la protección de Dios hacia sus hijos.

Salmos 30:8-12

En la vida, vamos a experimentar una gran cantidad de experiencias, momentos y situaciones, algunas son más sencillas de entender que otras, pero lo importante es confiar siempre en el Señor.

Él nos permitirá hallar la fuerza en los momentos donde nos sentimos débiles, nos hará ver la luz ante la oscuridad, con él podremos dejar de lado todo lo que nos entristece y comenzaremos a cantar alegrías y alabanzas al Señor, pues él ha sido capaz de transformarnos.

Cuando confiamos en la voluntad de Dios podemos descubrir las enseñanzas que se esconde detrás de sus designios, es por ello que cuando vivimos momentos angustiantes, nuestro corazón está atribulado o tenemos la pérdida de un ser querido, dios nos permite pasar nuestro momento de duelo.

Luego nos envía esa luz que nos despierta y hace que recordemos que su amor es infinito, que todo tiene un por qué, nos llena de amor nuestro corazón y nos reactiva de nuevo. Lo que nos ayuda a retomar sus alabanzas con mayor intensidad, pues hemos dejado de lado la tristeza y la amargura.

Salmos 33:1-3

Este salmo nos incentiva a alabar a Dios, a darle gracias por sus bendiciones y dones derramados sobre nosotros. No importa la forma que elijamos para alabarle, lo importante es hacerlo sinceramente y desde el corazón.

Si elegimos cantarle, él se sentirá regocijado, si escogemos hacerlo con música, él lo disfrutará, si lo hacemos desde el más profundo silencio, desde nuestro corazón, también lo apreciará. Lo más importante a la hora de alabar a Dios es hacerlo con humildad, sinceridad y desde el corazón, con todo nuestro amor volcado a cada palabra, a cada sonido.

Salmos 33:8-9

El poder de Dios es infinito, solo él fue capaz de crear al mundo y al ser humano, nos regaló todo cuanto pudo, nos dio todas las comodidades posibles, solo bastó unas pocas palabras para que nuestro paraíso terrenal se formará y fuese concretado.

Esa muestra de poder no tiene límites, por lo cual debemos honrarle y agradecerle mediante nuestras alabanzas. Además, cada día nos demuestra su poder y gloria infinita con las diferentes bendiciones y dones que nos concede diariamente. Debemos ser agradecidos con lo que tenemos y alabar a Dios por permitirnos disfrutar de cada una de esas bendiciones que tenemos a nuestra disposición.

Salmos 63:1

Sabemos que a través de la palabra de Dios nuestra vida mejorará, nuestro corazón se llenará de amor y podremos ofrecer al prójimo amor. Debemos ser conscientes que, cada una de nuestras vivencias ocurren por un motivo.

Solo mediante el amor y amparo de Dios podremos salir adelante, fortalecidos y con herramientas de sabiduría para mejorar cada día, para darle una mejor calidad a nuestra vida y a la de nuestros seres queridos más cercanos.

Salmos 92:1-6

Reconocemos el poder y la fuerza de Dios, su forma particular de pensar, sabemos que todo lo que él obra es para bien de nosotros, no importa cuán complejo pueda parecer, siempre será en nuestro beneficio.

Nos sentimos apasionados cuando lo alabamos, queremos agradecerle siempre, pues sus bendiciones nos llenan de felicidad y alegría. Queremos enaltecer su nombre a través de palabras y cantos de alabanzas, que nacen desde nuestro corazón y humildad.

Salmos 92:12-15

Cuando tenemos en nuestra mente y corazón a Dios todo es próspero, dichoso y afortunado, nada nos falta. Nuestro Señor nos permite estar sanos y fuertes de mente, cuerpo y corazón, lo que es fundamental en la vida para realizar todo lo que nos proponemos desarrollar y lograr en esta existencia.

Además, él nos enseña siempre con justicia, puede que en su momento no sepamos entender ciertas situaciones, pero de lo que siempre debemos estar seguros es que es por nuestro bien, pues algo de ello aprenderemos.

De igual manera, no debemos olvidar que siempre nos protege contra cualquier mal, por lo que nada ni nadie nos podrá afectar, siempre estamos cubiertos por su manto protector y los seres de luz nos protegen de las flechas de maldad que otros nos puedan enviar.

Salmos 126:2

Debemos de agradecer a Dios por todas y cada una de las cosas que nos brinda en nuestra vida, no importa si es algo sencillo o cotidiano como al aire o el agua, él nunca dejará que sus hijos tengan carencias, pero eso no es motivo de tomarlas por sentado.

Siempre debemos de ser agradecidos y seguir su ejemplo de bondad, retribuyéndole a través de nuestras buenas acciones. Veremos cómo nuestra vida se llena de bendiciones, de risas, de alegrías, de júbilo que se irá extendiendo hacia nuestros seres queridos, lo que hará que nuestro mundo mejore y sea mucho más agradable.

Salmos 145:1-5

A través de estas sencillas pero significativas palabras, exaltamos el poder divino de nuestro Señor, toda su grandeza, su misericordia. Reconocemos que es el más grande de todos, su poder y gloria son infinitos, nosotros somos humildes servidores, agradecidos de sus dones y bendiciones, los cuales le alabamos y alabaremos hasta el final de nuestros días.

No importa lo que podamos experimentar durante nuestra travesía por la vida, siempre confiaremos en el poder infinito de nuestro Señor y alabaremos sus designios. Nunca dudaremos de él ni pondremos en duda sus acciones, pues sabemos que es grande y justo con sus hijos y fieles servidores.

Salmos 150:6

Siempre debemos alabar a Dios por su gran poder y la benevolencia hacia nuestra vida, sabemos que las diferentes situaciones que vivimos, traen consigo una enseñanza que debemos aprender.

Por lo cual es necesario en ocasiones sentarse a reflexionar las faltas cometidas (por omisión o no) que podemos hacer en nuestro día a día, teniendo la certeza que Dios siempre nos perdonará si nos arrepentimos verdaderamente de corazón, gracias a su infinita misericordia y bondad.

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